Wonder Woman 13

Como les prometí a algunos de ustedes y en especial a Sol Wayne, el día 17 de Octubre les comparti el numero 13 de Wonder Woman en ingles, hoy gracias a los chicos de Bloguero Comics, se los comparto en español, el numero 13 de Justice League en español e Ingles lo encuentran acá.


En este numero aparece un misterioso personaje, que se auto-nombra el primogénito,  aunque no aclara de quien, aunque supongo que de Zeus, y no sabemos si es amigo o enemigo, ademas Diana emprende un viaje para encontrar a una hermana que no sabia que tenia, y puede que Diana se lleva una desagradable sorpresa cuando la encuentre.

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Nos Vemos.

Justice League 13

el día 17 de Octubre les comparti La Liga de la Justicia numero 13, en Ingles, hoy les comparto este numero 13 en español gracias a los esfuerzos  de los chicos de Justice league Inc.


En este numero vemos la primera aparición de Cheetah en este nuevo Universo DC, conocemos parte de origen y su relación con Diana, descubriremos que esta nueva versión de Cheetah es mas peligrosa y mortal que cualquier encarnación anterior de este personaje.

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Nos Vemos.

Wonder Woman por Tom Monroe. Temporada 2, Episodio 11.

Episodio 11: COMBATE.






   En el corazón de la montaña, en la cueva más profunda, las paredes de cristal cercan a Diana formando una  prisión gigante, comienza el combate de especies que tanto excita a los sckrells. Pero no solamente ellos esperan con ansiedad el enfrentamiento, el doctor Cyber forma con sus labios un gesto de satisfacción mientras controla al Sardok con su mente. 

Cuando Diana había entrado en la guarida, más de cincuenta sckrells alcanzaban su cuello para inocularla;  los expulsó rápidamente, pero no sin antes sentir como el veneno de alguno entraba en su sangre para contaminarla. 

Todo estaba como los visitantes lo habían planeado: ella, esa mujer que los había estorbado desde el principio, se encontraba encerrada en una prisión transparente e impenetrable para  enfrentarse cara a cara con el Sardok. Ahora, contaminada con ponzoña fatal era más vulnerable que nunca. Al Doctor Cyber no le bastaba la eficacia de su verdugo, quería asegurarse que esa Mujer Maravilla fuera destruida de una vez por todas, por eso con un silbido extraño le ordenó al sckrell que la había envenenado que comenzara a controlarla.

-¡Arrojas tus armas amazona y quédate inmóvil mientras el Sardok te destroza!- le grita el Doctor con voz desafiante y segura.

Títulos

La mejor manera de entender la situación que ahora se acerca es volver hacia atrás para buscar algunas explicaciones.

Lo que los humanos llamamos Biónica, es un recurso que los sckrells conocen y manejan hace varios siglos. Cuando en sus recorridos por las galaxias encontraron la más perfecta de las criaturas depredadoras -un devastador que parece no tener por encima de la escala alimenticia ningún otro ser de su planeta- fueron reemplazando algunos de sus miembros por un material llamado sardok, que no sólo es prácticamente inalterable sino que genera reposiciones moleculares instantáneas en las brechas que puede eventualmente producírsele. 

El organismo de la criatura depredadora fue aceptando sin inconvenientes los miembros que se le implantaban. El límite en los reemplazos fueron órganos vitales que de haber sido quitados habrían destruido a la bestia. Ahora controlado por los sckrells el Sardok era el Cyborg asesino más eficaz que se había logrado.

Por otro lado, ¿Porqué Diana irrumpió imprudentemente en la guarida de los sckrells? La respuesta hay que buscarla en el bosque, en el momento exacto en que ella decidió seguir al lobo. A medida que el animal la guiaba hacia la cueva de los parásitos, el espectáculo se volvía más horrendo de lo que se podía imaginar: los cuerpos cercenados de los hombres que la habían precedido en la búsqueda se encontraban desparramados por todo el bosque, y la oscuridad de la noche acentuaba más aún lo terrorífico de la escena. Los ojos de Diana perdieron su cálido color azul y adquirieron el amarillo típico de la amazona que se deja ganar por el odio. Así, cuando entró en la madriguera de los sckrells ya era tarde para elaborar un plan de asalto. De algún modo estaba controlada por el desprecio que corría en sus venas. 

El primer impacto del combate que se entabla no es ni para el Sardok ni para Diana: el doctor Cyber queda de una pieza cuando la amazona no sólo no obedece sino que además prepara su lazo para el ataque. El mismo lazo con que unas horas atrás Steve la había rodeado ordenándole que no siguiera ninguna voz interior que no fuera la de su conciencia. Ahora, en su torrente sanguíneo el veneno de los sckrells hace fuerzas para imponerse, pero el poder del lazo es superior y lo arrincona como antídoto dorado.

El segundo impacto sí se produce en la princesa amazona: la velocidad del sardok la supera. No es que vaya más rápido que una bala; el punto es que los proyectiles apenas traen cuerpo, aquí se trata de media tonelada que hay que resistir. Sus brazaletes -produciendo destellos luminosos- han salido al encuentro de los primeros machetazos de los brazos del sardok, sin embargo, la fuerza con que éstos han llegado la han arrojado al suelo. 

Steve acaba de escapar de Circe pero no vuelve a la Base, la idea de Diana sola en el bosque le hace cometer la torpeza de adentrarse también él en su búsqueda. Cuando al camión militar que maneja se le vuelve imposible transitar por la espesura, recoge sus mejores armas y continúa a pie, siguiendo el rastro de sangre que ha dejado el Sardok. A varios kilómetros de allí, en una Base convulsionada Etta enfrenta a Lyndsay y la pone al descubierto.

-Es increíble, ¡Estás contaminando a tu propia gente!

-Recuperando a mi gente querrás decir- le contesta Lyndsay con furia en su rostro.

-¡Sí que eres estúpida!, ¡Realmente estúpida! ¿Qué parte de “son alienígenas que vienen a destruirnos” no has entendido?

-Se marcharan, y con ellos esa zorra de Diana Prince.

Etta cae en la cuenta que es inútil dialogar con ella, aunque no esté contaminada por los sckrells el odio que lleva la ha envenenado con mayor gravedad. Por eso, la toma fuerte del brazo y le exige el veneno con el que está inoculando a la gente de la Base. Lyndsay se defiende y le pega con el puño cerrado, directo en la cara, más bien en la boca. El dolor nubla por unos instantes la mente de Etta, y entonces lyndsay la empuja hacia un contenedor que cierra y empieza a llenarse con agua.

-No es momento de improvisar-, piensa Diana cuando esquiva dos golpes del Sardok. El mundo del hombre no le ha supuesto ningún esfuerzo a la hora de imponerse. Por eso, todo este tiempo ha relegado sus mejores artes en la lucha que no le han sido necesarias por su superioridad física. Ahora es el momento de recuperarlas. La criatura conoce de presas, pero ella también es una cazadora, por eso sabe que no puede ofrecerle en ningún momento la espalda. Se incorpora rápidamente después de cada giro en el aire e intenta no arrojar ningún golpe al vacío que la deje mal posicionada o la canse anticipadamente. Por eso, sólo cuando ve un blanco seguro arroja su primer puñetazo, con tanta precisión que la bestia se estrella contra el cristal. Andros sigue el combate pero no sin pensar en una alternativa para ayudar; por eso con su vista recorre el lugar para encontrar un espacio que le permita escapar en busca del cinturón energético que le han quitado.

Inevitablemente Steve se encuentra con la manada de lobos que custodia la guarida de los sckrells, también él se asombra del tamaño que llevan, sin embargo se prepara para enfrentarlos. Los cánidos se acercan precavidamente, su instinto les dice que no se hallan frente a una caza cualquiera; el Coronel, por su parte, trata de organizar su mente para que los disparos no alcancen sólo a un puñado de ellos y quede entonces expuesto a los restantes. En la Base lo más impensable se ha vuelto realidad: Circe irrumpe con toda su fuerza escoltada por un grupo de hombres que comienzan a hacer fuego. Los soldados se defienden, pero la realidad se vuelve mortal cuando ven que los disparos llegan también desde los de sus propias filas. Los pocos que logran salvarse buscan donde ocultarse, pero el caos es tan grande que pierden las esperanzas de salir con vida. 

El lazo como un rayo áureo alcanza el cuello espinoso del Sardok. Diana sabe que es cuestión de segundos para que la criatura lo abra y se lo quite de la garganta; por eso, no alcanza a cerrarse cuando la amazona lo recoge con fuerzas trayéndolo hacia sí. Asestarle un golpe en este momento significa arriesgarse a que su oponente le tome el puño y se lo destroce -la amazona ya ha pesado lo suficiente la velocidad y la fuerza del Sardok-, por eso lo hace girar a su alrededor quitándole todo apoyo en el piso para que le cueste reponerse. Pero no en vano esta especie es considerado uno de los más temibles depredadores: de su cuerpo se sueltan a gran velocidad centenares de púas que obligan a Diana a soltar el lazo para usar sus brazaletes. La ofensiva ha sido grave, la amazona descuidada por uno instantes, no puede esquivar a tiempo la cuchilla afilada que le abre un tajo en la pierna de donde comienza a brotar  sangre.

Los hermanos de Steve Trevor son deportados con el resto de los familiares a unos vagones militares que los llevarán hacia un destino desconocido. Los sckrells, sabiendo que el organismo humano se recupera, comienzan a contaminar indiscriminadamente e intentan un envenenamiento en masa que les permita llevarse aunque sea un grupo limitado de humanos. El cielo terrestre, por primera vez es testigo de las naves alienígenas que invaden en la altura acercándose gradualmente a la tierra. 

Los siglos de entrenamiento han dejado su huella en el cuerpo y el alma de la princesa amazona. Le ha llevado un tiempo, casi demasiado, pero ya ha encontrado la rutina de los movimientos de la bestia que la acosa mortalmente. Ciertamente es una especie poderosa, pero carece de inteligencia, sólo responde a unos impulsos que le impiden improvisar frente a un oponente como Diana. Por eso, la amazona esquiva con más facilidad los veloces movimientos del Sardok, e igualmente aprovecha cada espacio que deja para asestar sus golpes. Sí, el material se regenera rápidamente, sin embargo, la criatura viva que lo anima se cansa, y pierde la sincronización que tiene con ese metal extraño que porta. No pasa mucho tiempo para que los sablazos dañen su misma estructura, debilitando aún más sus movimientos. Entonces la amazona, de un golpe final, separa la cabeza del resto del cuerpo, acabando así con la unión perfecta entre la carne y la tecnología.

El doctor Cybor ha estado muy ocupado como para vigilar a Andros, por eso éste ha tenido tiempo para rastrear su fuente de energía para que le devuelva sus poderes. Cuando vuelve a la prisión de cristal para ayudar a Diana se enfrenta a un espectáculo que no lo toma por sorpresa: en el suelo el doctor Cyber yace sin vida, el Sardok en un rincón de la jaula apenas realiza movimientos espásticos, y la Mujer Maravilla trata de romper el vidrio que la aprisiona porque todo el compartimiento a comenzado a llenarse de un gas mortal. Ningún sckrells aparece a la vista, todos han huído del lugar. Finalmente todo le cierra a Andros: era demasiado fácil el modo en que se rendían, e incluso obvios los movimientos que hicieron. 

Todo fue planeado desde hace años: Cuando esta raza pervertida descubrió a los humanos, también con ello encontró al único ser capaz de generar resistencia contra su veneno. Si el resto del universo lo descubría podían tomarlos para crear anticuerpos, lo que significaría el fin de su especie. No se trataba de llevarse a unos cuantos para el cautiverio, cosa que por otro lado resultaría inútil, convenía que el Consejo de las Galaxias pensara que finalmente los tenía, y para evitar daños mayores, los arrasara en el planeta tierra, aunque ellos significara el fin de la especie humana. Ahora un grupo de sckrells abandonaba el planeta mientras que otros se inmolaban fingiendo un ataque en la tierra para que el plan de resultado. De hecho no se equivocan. A miles de kilómetros luz el Consejo ha tomado ya la decisión:

-¡No podemos permitir que esta vez escapen! ¡Esterilizen el planeta!

Créditos
Próximo Episodio: JUICIO
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Nos Vemos.

Wonder Woman por Tom Monroe. Temporada 2, Episodio 10.

Episodio 10: SOLA.



    El enorme Parque Nacional ciertamente es bello en todo momento, sin embargo en esta época del año lo es especialmente. La agradable temperatura del mediodía que deja disfrutar plenamente del sol sin que resulte molesto y la ausencia de viento, hacen ver el conjunto como una pintura que ha sido cuidadosamente confeccionada. Diana piensa precisamente en los bosques de su Isla cuando el vehículo militar que la traslada atraviesa entre los caminos que apenas simulan un sendero. En los asientos delanteros Steve y otro oficial se comunican por radio con la Base avisando que han llegado a la zona señalada. Todos los integrantes se bajan cuando detrás de ellos llega otro transporte con los más especializados hombres para la tarea. Después que la Mujer Maravilla quedó viendo cómo se llevaban a Andros sin que nada pudiera hacer, recogió al hombre que había arrojado en la ruta y lo interrogó con su lazo: el nuevo paradero de los sckrells era un misterio y el prisionero había estado en él, por eso, a pesar de que todavía se encontraba bajo control, no pudo resistir a la fuerza que por dentro lo obliga a hablar. La espesura de los bosques encubría la guarida de los visitantes que trazaban una nueva estrategia.

-¡Ahora seguiremos nosotros Coronel!- expresa con voz firme el jefe del grupo que se dispone a adentrarse en la espesura.- Desde acá usted se encargará de coordinar los cincuenta equipos que en estos momentos se preparan para el embate. 

Cuando la fuerza del comandante Gerard desaparece en la floresta, Diana se acerca a Steve y le comparte su inquietud:

-Debería ir con ellos Steve, no me convenzo que los sckrells se dejen prender tan fácilmente.

-Tienes razón, no cierra la forma en que parecen rendirse-Contesta Steve mientras se queda mirando fijo el lugar por donde han desparecido sus hombres.

A años luz de la Tierra, el Consejo de algunas galaxias observa en una imagen que viaja por el espacio, los rostros de Steve y Diana:

-Es la primera vez que los sckrells se encuentran con una raza que crea anticuerpos- Comenta un miembro del Consejo que voltea de la señal y comparte con el resto de los presentes. -Criaturas como esa extraordinaria mujer enriquecen realmente el Universo; pero si los sckrells logran escapar, esta vez no habrá contemplación para nadie: ¡El Planeta entero será esterilizado!

Títulos

La cueva donde se alojan los sckrells pertenecía a osos que encontraban refugio en la época invernal. Ahora apenas remodelada en lo exterior, se extiende novedosamente varios metros bajo tierra. Criaturas al servicio de los aliens, han cavado en la roca viva hasta construir un buen número de túneles que conducen a la cámara central. El doctor Cyber seguido de dos sckrells que custodian a Andros se dirige hacia un recinto de cristal  que luego de recibir la señal adecuada se abre y deja escuchar un sonido gutural que llega del fondo. 

-¡El Sardok!- musita Andros con un gesto de preocupación.

A poca distancia de la entrada de la cueva, los hombres de los comandos especiales se acercan silenciosamente en medio de la vegetación que se ha vuelto más espesa. Diana y Steve reciben las diferentes comunicaciones donde les avisan que están próximos al objetivo. Etta, por su lado, en la seguridad de la base, sigue el trayecto de la emboscada en la imagen que toma del satélite; pronto se inquieta por una figura que se desliza a una velocidad inusual en la pantalla.

-Steve, algo no anda bien- Advierte Etta.

-¿A qué te refieres?- pregunta el Coronel.

-Algo se escurre por la floresta a demasiada velocidad.

- ¿Algún vehículo?- Pregunta Steve.

-Cierta máquina es lo que se identifica en la pantalla: algún dispositivo electrónico-energético, pero lo extraño es que de su interior aflora calor orgánico…como si estuviera viva.

El general Blanchestein deja entrar en su oficina a Lyndsay que ha pedido una reunión urgente con él. Cuando ella entra, le hace saber lo ocupado que se encuentra y que sólo ha accedido por la información de la filtración en la base que dice tener. Lyndsay Trevor sabe también el tiempo con el que ella cuenta por eso no tarda en lanzar la pequeña saetilla que atraviesa la piel del General que comienza a ser controlado por un sckrells a kilómetros de distancia.

Los soldados en el medio del bosque intentan detectar la sombra que se mueve a su alrededor, y se encuentran con una extraña figura que salta desde el follaje hasta el claro. A simple vista parece un robot de proporciones grandes y terminaciones agresivas; sin embargo en los pocos segundos que transcurren antes del desastre, se alcanza a ver cierto destello en la mirada que parece señalar vida en su interior.

El general Blanchestein ordena a Steve que vuelva a la zona cuatro y deje a la teniente Prince en la cinco hasta nueva información. Steve se resiste frente a algo que le parece descabellado; sin embargo, la insistencia del general lo obliga a reconsiderar. Etta, que ha sido testigo de todo, comienza a pensar que algo no anda bien. 

Diana no permanece sola mucho tiempo, a minutos de la partida de Steve, llega desesperado uno de los hombres que había ingresado en el bosque. A duras penas logra llegar hasta Diana antes de desplomarse en el suelo. A punto de perder el conocimiento murmura: “todos están muriendo”, y suelta la tela que tapa su brazo para dejar expuesto su muñeca sangrante con la mano exactamente cercenada. 

-Algo está ocurriendo general- responde Diana ante la llamada del General.

-Ingrese en la floresta y averigüe oficial Prince.

-¿Sola?- pregunta Diana.

-¡Es una orden responde!- indica el General  ante la mirada de Etta que ya no tiene dudas de que está controlado.

El atardecer se extiende sobre el inmenso Parque Nacional, el frio empieza a sentirse y Diana le lanza una mirada antes de ingresar. Sabe que va hacia una trampa, porque nunca la hubieran mandado sola en una situación controlada. Por eso ha preguntado al general: no porque tenga miedo, sino para confirmar que la esperan. 

La descarga de luz que sigue al giro de la amazona se confunde con los últimos rayos de sol; los mismos rayos que después se reflejan sobre su armadura, su lazo, y sobre todo su tiara, antes de que éstos se pierdan en la oscuridad de la noche.

Cuando Steve llega a la zona la encuentra totalmente destrozada y no acaba de bajar del vehículo cuando Circe se hace presente.

-Tanto tiempo Coronel-

-Dime Helena, ¿Qué esperas conseguir si los sckrells triunfan y se llevan un buen número de los nuestros?, ¿Acaso te irás con ellos?- Pregunta Steve mientras se mantiene a cierta distancia.

-No lo entiendes Steve. Las armas con las que me quedo, serán suficientes para controlar los países que necesito.

-¡Que esperanza sin sentido puede apoderarse del ser humano, cuando permite que la ambición lo controle!- Agrega Steve

Un flashback en Helena Circe le trae a la memoria el día que pierde, por su condición de mujer, la elección frente al Coronel Trevor. Las ácidas palabras de Steve le vuelven a sonar fuertemente, entonces pierde su mirada fría y con odio apunta hacia él.

Steve saca su arma y Helena dispara su flujo potente que eleva a Steve varios metros. Para entonces un flashback llega ahora a la memoria del coronel, y en él escucha a Andros que le habla de la naturaleza de la energía que Helena ha recibido de los visitantes: “Sólo tiene efecto en un campo bien limitado”. En el aire, a pesar de la oscuridad de la noche, apunta fuera del espectro de Helena, hacia el vehículo blindado que se encuentra detrás de ella, así los proyectiles que en el metal impactan, rebotan hacia la espalda descubierta de Circe que cae al suelo bruscamente.

La Mujer Maravilla camina por el Parque que sólo se ilumina por la luna. Sus botas rojas pisan las hojas secas que crujen rompiendo el silencio de la noche. Los ojos de Diana brillan en la oscuridad y su mirada de cazadora descubre unos lobos que la asechan.  Cuando les salen al encuentro los haya más grande aún que los de su Isla, pero cuando estos se acercan el simple latigazo de su lazo alcanza a tres al mismo tiempo que huyen entre los árboles. Sólo uno se queda para hacerle frente y cuando la embiste ella salta hacia la copa de un árbol: Ahora no quiere enfrentarlo, sabe que si les sigue el rastro la conducirá hacia aquellos que los controlan. 

En la base la pérdida gradual de las comunicaciones ha dejado a todos confundidos, menos a Etta, que ha seguido a Lyndsay hacia las dependencias de los familiares. Cuando el teléfono le suena la conversación se escucha claro y por ello resulta impactante: Aparentemente Circe se recupera de una herida, y Diana va camino hacia una emboscada.

La caverna amplia y oscura no es un impedimento para Diana, su oído la guía hacia la cámara central en medio del laberinto de túneles. Cuando choca con una puerta de hierro escucha la voz de Andros que discute con alguien que está a punto de partir. Las puertas ceden ante la patada de la amazona que queda expuesta en una sala llena de sckrells que rodean a Andros y al doctor Cyber.

-¿Se marchan sin despedirse?-lanza la Mujer Maravilla con toda la rabia en su rostro.

-¡Princesa!-exclama Andros.

El doctor Cybor sonríe y abre la compuerta de vidrio de la que surge el Sardok bajo órdenes precisas.

Créditos
Próximo Episodio: COMBATE.

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